En La Plata, ALQUILAN NIÑOS: los usan para pedir dinero en la calle, bares y restaurantes
En los bancos también piden ayuda.

En La Plata, ALQUILAN NIÑOS: los usan para pedir dinero en la calle, bares y restaurantes

10.9.2018. El diálogo, podría decirse, es más o menos el siguiente:

-       “¿Querés que te compre un sándwich con una gaseosa?”

-       No, gracias. Prefiero la plata.

Tal intercambio de palabras es muy habitual en los bares o restaurantes ubicados en la zona céntrica de la ciudad de La Plata, como también es común y habitual en otros rincones del país. Los protagonistas de ese tipo de diálogo son los ocasionales clientes y los niños que ingresan al negocio para pedir dinero, muchas veces a cambio de unas tarjetas con signos del zodíaco o simplemente por nada. 

Sin embargo, por lo que pudo saber este portal, hay seres inescrupulosos que tienen todo perfectamente orquestado para hacer su negocio: alquilan a los niños por día.

“Lo que pudimos corroborar es que en muchos barrios de la periferia de La Plata hay organizaciones que se dedican al negocio del alquiler de chicos”, relató una de las fuentes calificadas que está trabajando en el tema.

Seguidamente, otro de los voceros detalló cómo funciona el “mecanismo para concretar el alquiler” de los niños: “Los que se dedican a ese negocio pertenecen a barrios de la periferia de La Plata, preferentemente los más marginales, que son los que proponen a los padres de los chicos un pago de 100 pesos por día a cambio de llevarlos a trabajar al centro de la ciudad”.

“En general, eligen chicos de entre 7 y 12 años de edad como máximo, a los que consideran más vulnerables al momento de la exigencia”, agregó otra fuente.

No obstante, en La Plata como en tantas otras ciudades se observan niños que piden limosnas junto a sus padres. “Otros aparentan ser una familia, pero no lo son”, comentan quienes siguen esos casos en particular.

-       “Yo no te traje para comer, te traje para que consigas plata”.

Es muy habitual escuchar ese reto o enojo del adulto cuando la niña o el niño aceptan el convite del cliente que está consumiendo en el bar o restaurant.

“De esa manera, pierden una parte de lo que pueden llegar a recaudar en la jornada”, dice el asistente social que trabaja en el caso. “El adulto responsable del o la menor sabe que tiene que juntar más de 100 pesos por día para que le rinda la recorrida por los negocios”, explica.

Otro de los aspectos observados es que, generalmente, hay una especie de “referente” barrial que se encarga de brindar todas las “garantías” a la familia que decide ceder sus hijos para el negocio en la zona céntrica de la ciudad de La Plata.

“La desesperación de muchas familias es tan grande que se aferran a cualquier propuesta de ingreso de dinero”, indicó la fuente, quien de inmediato agregó que “seres inescrupulosos los hubo siempre y, desgraciadamente, los habrá”.

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