Viernes 26.4.2024
9.6.2019. De un momento a otro, como se dice en la jerga callejera, no es nada. Ni de nadie. Todos lo niegan. Ya no tiene amigos ni personas que le respondan. Tampoco lo llaman para solidarizarse o simplemente saludarlo.
“Musciatti no es funcionario, tampoco es empleado de planta permanente ni es contratado”.
Aunque cueste creerlo, quien manifiesta esa expresión es el intendente de La Plata, Julio Garro, quien con reflejos propios de un deportista de elite salió a despegarse del escándalo en que se vio envuelto Martín Musciatti, protagonista excluyente en unos videos en los que se lo observa como armador de una campaña de desprestigio contra la concejal justicialista Victoria Tolosa Paz.
Falta que ahora diga que ni siquiera lo conoce. Desde los empleados de seguridad hasta el último integrante del gabinete municipal sabe que la persona en cuestión es un estrecho colaborador del intendente de Cambiemos, quien aspira a su reelección.
Tolosa Paz, en tanto, aspira enfrentar a Garro y ser la nueva intendenta de la ciudad de La Plata tras las elecciones de este año.
Musciatti apareció en las últimas horas envuelto en un escándalo de proporciones. Todo surgió cuando presionó a una vecina de la localidad de Arturo Seguí para que involucre a Tolosa Paz (Unidad Ciudadana) en un presunto caso de corrupción.
En esos videos, filmados en la casa de Verónica Bravo, se observa al colaborador de Garro ofrecerle mejores condiciones de trabajo, incluyendo un traslado más cerca de su casa y dos cajas de leche para la parroquia a la que asiste.
Todo eso era a cambio de que Bravo diera su testimonio contra Tolosa Paz. “La mina está todo el tiempo en los medios diciendo que quiere ser candidata a intendente de La Plata. ¿Cómo puede ser, esta mina con este pasado, candidata a intendente? A mí me parece que eso amerita hacerle la vida imposible diez mil veces”, dice Musciatti.
