No tienen a quién llamar: trabajadores del 911 denuncian maltrato y persecución de autoridades
Vidal, en el CATE de La Plata.

No tienen a quién llamar: trabajadores del 911 denuncian maltrato y persecución de autoridades

27.6.2019. Ironía del trabajo: empleadas y empleados de la central de atención de emergencias 911 tuvieron que realizar un comunicado para denunciar “acoso, maltratto y persecución” en esa dependencia ubicada en la ciudad de La Plata.

Según cuentan en una carta que le hicieron llegar a este portal quienes allí trabajan,  “desde fines de 2018 y principios de 2019 los trabajadores del 911 de la provincia dependiente del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires hemos venido soportando a diario distintas y reiteradas presiones, acosos y malostratos por parte de las Direcciones de Alejandro Godoi, la licenciada en Psicología, María Ángeles Ropaldo y Miguel D´Uva”.

“Lo que en principio parecía una exitosa gestión fue convirtiendose en la triste sede de lamentables y cotidianos sucesos: pases a disponibilidad, cambios arbitrarios de función, amenazas explícitas por parte de Godoi (“tengo el poder de ponerles la mano en el bolsillo” o manifestaciones del tenor de “a los operadores de Radio Central tengo que ir a ponerles un balazo en la cabeza a cada uno...", llegando al colmo de haberlo oído murmurar “¿Qué pasaría si yo fuera un coronel?", dicen que suele decir)”, expresaron en la nota.

Seguidamente, los trabajadores expresaron que “mediante evaluaciones de desempeño y dispositivos poco claros, persecutorios y expulsivos, el personal es evaluado para determinar si da o no da con el perfil buscado”.

“Si el perfil de los trabajadores no satisface las expectativas de la Gestión, su suerte está echada”, sentenciaron.

Cabe recordar que el mencionado Godoi es el director provincial de la Central de Atención Telefónica de Emergencia (CATE) que depende del ministerio de Seguridad bonaerense y en el que funciona el Servicio Integral de Emergencias 911.

Siempre según lo señalado por los empleados, en los últimos meses “varios operadores, supervisores y jefes de sala fueron notificados que cambiaban de dependencia de manera arbitraria, implicando ello una baja considerable en sus ingresos y en sus futuras jubilaciones”.

“Otros han sido cambiados de turno y de función en base a una estratégica reasignación de recursos. Esto se da en el marco de un nuevo paradigma de trabajo que equipara la Central Provincial (CATE 911) con una empresa”, explican, para luego agregar que “bajo este nuevo modelo de gestión se han formulado nuevos perfiles institucionales y evaluaciones de revalidación de puestos, que no son otra cosa que trampas para justificar un sinfín de decisiones ya tomadas”.

Con discursos de “mayor productividad” y/o de “redistribución de recursos” que “precarizan las condiciones de trabajo y generan un pésimo clima laboral”, estas bajas impactan de manera significativa “no sólo en la cantidad de llamadas atendidas por cada operador sino también en la calidad de la atención y en la salud psíquica y física de los trabajadores, que tienen que continuar brindando el servicio con la presión de no saber si mañana al momento de volver a ingresar a prestar funciones, serán expulsados del edificio por el personal de seguridad por ya no pertenecer más a dicha dependencia”.

“Así, sin explicaciones, sin acompañamiento y sin contención de ningún tipo ante una tarea que implica enorme compromiso y un mayor desgaste, perseguidos con dispositivos que estigmatizan y engendran temor y de los que nadie está exento...”, agregaron.

En otro punto, los trabajadores cuestionan el accionar de los funcionarios jerárquicos del área, que “lanzan campañas donde difunden de manera mentirosa que la Provincia en el 2015 no tenía 911, siendo que fue creado en 2004”.

“Vacían la central de atención, estigmatizan a los trabajadores, los amenazan explícitamente e infunden terror, persiguiendo y precarizando bajo el pretexto de la mejora de la productividad, la modernización de perfiles y la redistribución de los recursos”, dicen.

Paradójicamente, y con la misma frase que escuchan a miles y miles de ciudadanos que llaman para pedirla, los trabajadores del 911 concluyen: “Necesitamos ayuda”.

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