La interna que perdieron Massa, Cafiero, Galmarini y Posse en San Isidro
María Teresa García.

La interna que perdieron Massa, Cafiero, Galmarini y Posse en San Isidro

Texto: Pablo Oteisa.

16.9.2019. De bajo perfil, la senadora bonaerense María Teresa García forma parte del círculo de dirigentes peronistas más respetados. Como periodista nunca escuché críticas a su persona, trabajo o trayectoria. De estrecha y respetuosa amistad con Cristina Fernández de Kirchner, es sin dudas de los mejores cuadros peronistas de la Provincia.

Para quienes no la conocen “La Tere” o “La Gallega” se formó en la mítica JP de los ´70. La peleó de abajo, y se fue ganando un lugar de respeto a base de trabajo fiel, capacidad de organización, formación política, que todos le reconocen.Tambien la definen como una armadora generosa de acuerdos y estratégica conductora. 

Fue parte fundadora de la Renovación Peronista que encabezó el histórico Antonio Cafiero. Siendo muy joven fue varias veces legisladora provincial, ministra en épocas de Felipe Solá, diputada nacional, secretaria parlamentaria, y es actualmente presidenta del bloque de senadores provinciales del Frente de Todos.

Le tocó nacer y militar en un Municipio bastante hostil al peronismo, como lo es San Isidro. Sin embargo, en 1993 Teresa fue la gran armadora de la única elección donde el possismo estuvo a punto de perder. Contando voto a voto, perdieron por sólo por 2.300.

En 1999 pierde la interna del PJ local a manos del menemista Hugo Franco, quien arruinó a la militancia peronista mercantilizándolo.

Frustrada, se dedicó a hacer política provincial.  Sin rumbo, sin conducción, el peronismo perdió elección tras elección caudal de votos y representación legislativa. Pero ella volvió en 2017. Armó la lista de concejales, renovó 3 concejales tras más de 15 años y volvió a ponerlo de pié.

Los Galmarini (Sebastián es cuñado de Sergio Massa) y los Cafiero, descendientes de las tradicionales familias peronistas históricamente enfrentadas, acordaron para destituir su conducción. Tambien tenían el apoyo de Gustavo Posse, el intendente de Cambiemos, con el que tienen negocios políticos. Sumaron al diputado bonaerense José Ottavis (La Cámpora), a Juan Grabois y hasta el guiño de la Iglesia para llevar de candidata a una catequista de La Cava.

Parecía que la interna del Frente de Todos en San Isidro ya estaba resuelta.

Pero Teresa no se asustó. Armó, organizó, condujo. Mantuvo sus justos criterios de armado. Como buena alumna peronista sumó referentes de diversos sectores: producción, trabajo, docentes, organizaciones sociales. De intendente puso a Federico Gelay (ex Galmarini, Rodriguez Saá y Kolina) que es comerciante en la zona.

El pasado 11 de agosto el armado de Teresa Garcia le ganó las PASO a la lista armada y apoyada por Santiago Cafiero, Galmarini, Massa, Ottavis, Posse y Grabois. Mató seis pájaros de un tiro, todas caras de un mismo cubo.

Les dio una buena lección que prestigia la política. A los que reivindican “La Rosca” les mostró que es el trabajo, las conductas coherentes y la generosidad en pos de una causa el camino capaz de romper hasta la “rosca política más grande” que se había armado en San Isidro. Y que si hay acuerdos deben servir para negociar políticas públicas desde las convicciones y no “un toma y daca” de cargos y negocios.

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