Viajes y buzos de egresados: opciones que generan guerras verbales y dividen a madres y padres

23.9.2019. Todo comienza en una reunión plenaria a la que concurren con ansiedad madres y padres de los alumnos que, en definitiva, son y serán los protagonistas de la historia que vendrá: el viaje de egresados de Sexto Grado, previa confección del buzo de la promoción que pondrá fin a una etapa escolar.

En esas reuniones, madres y padres que se tomaron el trabajo previo de realizar las averiguaciones pertinentes, ponen en conocimiento las ofertas de las empresas de viajes: Carlos Paz (Córdoba), Tandil o la Costa (Buenos Aires) y Bariloche (Río Negro), aunque la lista puede ser más amplia. Hoteles, estadías, costos, promociones, beneficios y formas de pago.

Intercambios de rigor en las reuniones debido a las preferencias particulares de cada familia, todo queda supeditado a una votación que no se realiza en el momento, sino que luego de una meditación se hará vía whatsapp, la que seguramente fue conformada mucho tiempo antes para el seguimiento de las novedades escolares que incumben a los menores.

En los famosos “grupos de whatsapp” es donde comienzan las diferencias más fuertes. Como una cuestión de Estado, hay familias que defienden posturas de manera intransigente si un buzo debe estar o no estampado, si las mangas deben ser de distinto color, si corresponde poner la palabra “Egresados”, si van con capucha o no y demás cuestiones.

Lógicamente, y con tono enérgico en la mayoría de los casos relatados, las discusiones van en aumento sin todavía haber llegado al punto trascendental: el destino del viaje de egresados. Las pujas son todavía más intensas, con madres o padres que “operan” a sus pares por afuera del grupo de whatsapp con la intención de convencerlos de un beneficio por el destino elegido.

Enojos y más enojos. Tensiones y más tensiones. Y nadie afloja. Todos quieren ganar la pulseada. En el medio, aguardan expectantes hijas e hijos que lo único que quieren es lucir con orgullo sus buzos de egresados y tener esa aventura de viajar solos y pasar varios días juntos sin prácticamente importarles el destino elegido.