Viernes 26.4.2024
12.1.2022. Casi como aprovechando que la mayoría de las personas que habitan la zona están de vacaciones o un poco más relajadas por la temporada veraniega, desde el gobierno municipal de La Plata se retomó una vieja idea que desde su inicio mereció el rechazo de vecinas y vecinos: la construcción de una bicisenda sobre la rambla comprendida por las Avenidas 32 y 532 entre las calles 8 y 12.
“Una ciudad que se inunda, con 89 víctimas fatales reconocidas (en alusión a la trágica inundación del 2 de abril de 2013) y con un intendente (Julio Garro) que solo mira el negocio inmobiliario y de la construcción”, señalaron desde los espacios vecinales de Barrio Norte y Tolosa como respuesta a la intención del municipio.
Según vecinas y vecinos de la zona, la zona de la rambla en la que se proyecta la bicisenda “es un espacio que forma parte del importante anillo verde que es la Avenida Circunvalación y cumple múltiples funciones, entre ellas, ser terreno de absorción del agua de lluvia y un lugar para el esparcimiento en una ciudad cada vez más invadida por el cemento”.
“Estas obras, como la que impulsa el gobierno de Garro, significan sacrificar el verde y reemplazarlo por cemento”, añadieron asambleístas de ambos barrios. Ante la preocupación del avance de obra, se comunicaron con el responsable del área de Espacios Verdes del municipio, Mariano Molteni, quien “respondió con evasivas”.
En una de sus respuestas, Molteni le dijo a una vecina: “Ahora estoy de vacaciones en la costa”, un claro mensaje del estilo “no moleste”, por lo que la mujer le volvió a escribir: “Yo también estoy en la costa, pero como ustedes trabajan tan mal, impiden mi derecho de disfrutar de mis merecidas vacaciones porque tengo que seguir ocupándome de los reclamos”.
Cabe recordar que en el año 2019, vecinas y vecinos de la Asamblea Inundados Tolosa y Asamblea Vecinal Barrio Norte y otros espacios que acompañaron, desarrollaron una larga y dura lucha contra el municipio en su intento de cementar esta zona con caminos, bicisendas, plazoletas y otras construcciones que consideraron “innecesarias y contradictorias con lugares inundables que necesitan del verde para la absorción del agua”.
“Finalmente prevaleció la fuerza de los vecinos y la razonabilidad de los reclamos, pero esto no fue gratis. El municipio se retiró dejando destrucción y abandono”, agregaron.
En tal sentido, destacaron que “a pesar de que los vecinos hemos advertido reiteradamente a la gestión sobre el peligro que conlleva esta cementación y que sus funcionarios no han tenido otra posibilidad que reconocernos en privado que era verdad, siguen con sus proyectos que, más allá de la inoperancia que los caracteriza, también es de suponer que son parte de algún negocio”.
“Autorizan mesas sobre las calles a las cervecerías, se han hecho bicisendas sobre la acera en varias arterias, pero en esta zona donde el verde es más preciado que el oro, quieren sacrificarlo”, insistieron.
Seguidamente, indicaron que “aprovechan este mes donde muchos vacacionan, otros están cuidándose o aislados por la Pandemia o, simplemente protegiéndose de la ola de calor, para arremeter con este proyecto porque saben que es totalmente objetable. Pero los vecinos conscientes no nos quedaremos quietos”, concluyeron.
