Tras su despiste, Elisa Carrió tuvo su merecido bife (de chorizo)
Carrió, previo a su cena.

Tras su despiste, Elisa Carrió tuvo su merecido bife (de chorizo)

11.7.2018. Sin dudas, este es su nuevo tiempo de desbarranco: Elisa Carrió no sabe cómo salir de su propia trampa mediática y política desde que aconsejó a los argentinos ser más “solidarios” con las propinas y changas.

La diputada nacional de Cambiemos y líder de la Coalición Cívica no para de dar tropezones desde aquellas declaraciones de hace una semana.

A partir de allí, Carrió entró en un sinfín de desaciertos políticos que hasta la llevaron a cometer actos fallidos en pleno recinto de la Cámara de Diputados de la Nación, cuando quiso explicar su teoría solidaria y confundió la palabra “changas” con “coimas”. Quiso arreglar la frase con la habilidad discursiva que la caracteriza, pero el hecho ya estaba cometido.

Después se las tomó con los radicales, socios en la Alianza Cambiemos, a quienes dijo “manejar”.

Esos dichos provocaron el enojo de la Unión Cívica Radical en su conjunto, del presidente de la Nación, Mauricio Macri; del jefe de Gabinete, Marcos Peña, de gobernadores, intendentes, diputados, senadores, concejales y militantes… y la lista es infinita.

Tanto fue el enojo que el presidente Macri tuvo que recibirlos en la Quinta de Olivos para agasajarlos con una cena en la que seguro no hubo propinas para los mozos oficiales.

Mientras esa cena se llevaba a cabo, Carrió volvía al restaurant donde antes había dejado una propina no demasiado generosa y se “reivindicó”.

Pero antes de eso, se había “castigado” con un bife de chorizo. Y previo a deglutirlo, tuvo tiempo de posar para una foto con “cargadas” a Peña y al jefe del interbloque de Cambiemos en Diputados, el radical Mario Negri.  

Así está la política argentina hoy, 11 de julio de 2018.

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