Jueves 25.4.2024
11.11.2019. En la jerga cotidiana y habitual, para los buenos entendedores se dice una frase que explica todo: “Macri le soltó la mano a Vidal”.
Pero la explicación en cuestión tiene sus fundamentos y su historia reciente: la campaña electoral, las PASO y las elecciones generales. Ni el presidente de la Nación, Mauricio Macri; ni la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal lograron sus pretendidas reelecciones por otros cuatro años más.
Dentro del Pro (el partido político liderado por Macri) nadie disimula que entre el presidente y la gobernadora siguen las broncas por la campaña electoral en territorio bonaerense.
Desde Casa Rosada se cree que no estuvo el ímpetu necesario para dar la pelea y que además poco y nada hizo Vidal para frenar a los candidatos a intendente que impulsaron el corte de boleta.
Alejados desde entonces, pese a las señales de buena convivencia, las últimas semanas de la administración Vidal no fueron ni seguirán siendo tranquilas desde el punto de vista económico, principalmente en lo relacionado al cumplimiento de obligaciones que dependen de fondos provenientes de Nación.
De acuerdo a las últimas afirmaciones de funcionarios de la provincia de Buenos Aires, se está reflejando una “evidente falta de ingresos de fondos nacionales para hacer frente a los compromisos con proveedores”.
Uno de los datos más destacados radica en que la mayoría de los proveedores de la provincia son pequeñas y medianas empresas, acorraladas por pagos de sueldos y conflictos laborales. Ante el freno de los pagos, muchas amenazaron con cortar la prestación de sus servicios.
Los ministerios que en las últimas semanas se vieron complicados para cumplir con sus obligaciones con sus proveedores fueron Infraestructura, Salud y la Dirección General de Cultura y Educación.
“Ahora estamos pagando las consecuencias de un enfrentamiento en el que no tuvimos nada que ver”, se quejó ante este portal un emprendedor complicado con el cobro de sus trabajos realizados.
