Los dos lados del mostrador de Lacunza: como ministro nacional ahora le restringe fondos a Vidal
Vidal y su ex ministro Lacunza.

Los dos lados del mostrador de Lacunza: como ministro nacional ahora le restringe fondos a Vidal

21.8.2019. Ya quedaron atrás los tiempos en que juntos recorrieron despachos de funcionarios nacionales y del Congreso Nacional para recuperar lo que consideraban justo: el dinero por ajuste de la coparticipación y, principalmente, los del Fondo del Conurbano.

Corría 2017 y Jorge Roberto Hernán Lacunza era el ministro de Economía del gobierno de María Eugenia Vidal, quien había llevado a la Corte Suprema de Justicia el reclamo de actualización del Fondo del Conurbano, que tenía un “techo” de 650 millones de pesos, una cifra simbólica y desproporcionada para las necesidades de la provincia.

En ese año, Vidal y Lacunza fueron protagonistas de una intensa negociación política entre la Casa Rosada y los gobernadores, que finalmente concluyó con la firma, en el mes de noviembre, de un Pacto Fiscal. Ese acuerdo significaba para la gestión bonaerense una actualización del Fondo: 20 mil millones de pesos anuales a partir de 2018.

Por razones presupuestarias, el Gobierno nacional incumplió con el reclamo de Vidal, quien siempre junto a su ministro de Economía insistió para que ingresara a las cuentas de la Provincia.

Con el año electoral en marcha, la gobernadora y el ministro se reunieron con el Jefe de Gabinete, Marcos Peña; y con el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, para plantearles la urgencia. En mayo fue el último encuentro oficial y hasta el momento sigue el incumplimiento.

El 11 de este mes se llevaron a cabo las PASO y, como se sabe, el tembladeral político afectó principalmente al oficialismo: el presidente Mauricio Macri y la gobernadora Vidal quedaron muy lejos de los votos conseguidos por Alberto Fernández y Axel Kicillof, respectivamente.

La derrota obligó a ambas administraciones a replantear sus estrategias económicas para contener el descontento generalizado de la sociedad, que a esta altura de los acontecimientos resultan demasiado tardíos. Macri pensó en una moratoria a las Pymes para el pago de impuestos, en frenar los aumentos a los combustibles, la suba del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias, la suba del salario mínimo, un bono para empleados públicos y dos pagos extras de la Asignación Universal por Hijo.

Por su parte, Vidal y Lacunza idearon un esquema de asistencia social para los que menos tienen, como así también en bonos a los empleados públicos. En medio de esa proyección, su ministro de Economía fue convocado por el presidente Macri para que se haga cargo de Hacienda en reemplazo del renunciante Dujovne.

Apenas asumió este martes, Lacunza se concentró en, precisamente, acomodar el descalabro financiero en que se encuentra la administración nacional, con la devaluación y la estabilidad del precio del dólar como primer punto a resolver.

En estos últimos días, ya sin el ministro de Economía, Vidal estuvo trabajando junto a su equipo de colaboradores en las nuevas medidas sociales a implementar.

Con la confianza de haber trabajado juntos todos estos años, el llamado al ahora funcionario nacional no se hizo esperar, pues necesita tener garantizados los fondos para poder afrontar la iniciativa. La respuesta no pudo ser más lapidaria: “Tenemos que esperar cuál será el impacto de las medidas ordenadas por el presidente Macri”.

En “criollo”, como dijo el mismo Lacunza en su primera conferencia de prensa, eso significa “esperá”.

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